La Stevia

La Stevia es un pequeño arbusto nativo del Norte del Paraguay, y de las zonas adyacentes de Brasil. Las hojas de la planta han sido utilizadas por la tribu de Indios Guaraní desde los tiempos pre-colombinos, para endulzar los alimentos. Sin embargo, no fue sino hasta 1887 que el científico americano Anthony Bertoni la descubrió. La Stevia no tiene calorías y tiene efectos beneficiosos en la absorción de la grasa y la presión arterial. Contiene carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales. La stevia es un endulzante natural alternativo al azúcar y a los endulzantes artificiales. Las hojas de la planta son 30 veces más dulces que el azúcar.  Ideal para diabéticos ya que nivela la glucosa en sangre. Se puede tomar como té o usar como endulzante líquido.

Propiedades del Té del Inca

El Té del Inca, Incayuyo o Hercampuri es el nombre de un poderoso hepato protector y desintoxicante sanguíneo deriva de la palabra quechua Hjircan Purek que significa “el que camina de pueblo en pueblo”, haciendo alusión a los médicos del Imperio Inca que recorrían el Tawantinsuyo llevando en las alforjas sus hojas, entre otras plantas medicinales. Sus benéficos efectos se deben a la gran cantidad de principios amargos concentrados en la planta, los cuales estimularían la secreción de ácidos biliares y como consecuencia de esto disminuyen los niveles del colesterol. Esta especie andina es conocida también como té amargo de los Incas y se usaba tradicionalmente para aliviar dolores estomacales, regenerar las funciones hepáticas, combatir las fiebres producidas por el paludismo, depurativo de la sangre, estimulante de la función biliar y como remedio para reducir la obesidad. Se han redescubierto sus propiedades como desintoxicante que ayuda a eliminar los lípidos de baja densidad de la sangre. Facilita la circulación contrarrestando el problema cardiovascular y, debido a su acción diurética, normaliza la presión sanguínea. El Té del Inca, es una hierba curativa del sur de América, considerada por los indígenas como “sagrada”, por haber recuperado la salud de muchas personas.

Propiedades de la Malva

La Malva, símbolo del sosiego y de la dulzura, ya era utilizada por los griegos hace más de dos milenios. Hipócrates la recomendaba como emoliente y laxante, propiedades que han sido demostradas, y que siguen vigentes en la actualidad. En Grecia y Roma antigua era muy apreciada también por sus virtudes cosméticas y terapéuticas. En Italia, en el siglo XVI, se le dio el nombre de omnimorbia, "contra todos los males".
Es originaria del sur de Europa y Asia, pero actualmente se cultiva en diferentes partes del mundo especialmente en el Mediterráneo. Es planta de montaña o media montaña, aunque se adapta fácilmente a otros terrenos. Sus flores y hojas contienen altos porcentajes de musílagos, un adherente vegetal que le otorga sus propiedades suavizantes al formar una capa sobre la superficie de la piel que la protege de las agresiones del medio ambiente. Los musílagos facilitan la cicatrización de heridas internas, lesiones de las mucosas. Las vitaminas A, B y C presentes en su composición le brindan propiedades calmantes, desinflamatorias, suavizantes y regenerativas de la piel.