Menta...

Cuenta la leyenda que Plutón no pudo resistir y cayó enamorado de la ninfa Menta; pero Perséfone, su celosa esposa, los sorprendió y persiguió a la ninfa hasta convertirla en una planta rastrera, para que todos los viajeros la pisaran. Compadecido, Plutón la transformó en una deliciosa hierba aromática...
"El aroma de la menta despierta la mente y su sabor estimula el apetito y el estómago", decía Plinio. 
Es una de las plantas de mayor importancia terapéutica y comercial. Conocidas sus propiedades desde tiempos remotos por chinos, griegos y romanos. En la Grecia antigua se la utilizaba para calmar tensiones y mejorar el malhumor.